Divertirse artísticamente es la clave del grupo. Tanto arriba del escenario como debajo, la idea es el juego como motor de nuestro teatro. Las diferentes situaciones que se alcanzan, nos llevan desde lo absurdo a lo convencional, desde lo convencional a lo absurdo hasta marearnos de la risa. Proyecto Julia, es la búsqueda incesante del fracaso, mostrado desde diversos personajes, diálogos, expresiones, desde una comunicación que hacen de nuestro grupo, nuestra identidad.
Una hora inteligente. Un montón de imágenes. Neologismos del teatro de esta época: la antigua verosimilitud en caída libre. Se amenazan los previsibles y las condiciones de comunicación habituales para liberar vida que estuviera atrapada. Teatro vivo. Sus cuerpos y el sonido lo son todo para ellos. El diálogo se construye en espacios rítmicos, en producciones sonoras. Y brota allí la palabra disparatada, en simpatía con la emoción del otro y el público. Un trabajo de plasticidad emocional.
